domingo, 17 de mayo de 2009

SIN PALABRAS , BENNEDETTI

Mario Benedetti nació en Paso de los Toros (Tacuarembó, Uruguay) el 14 de septiembre de 1920. Se educó en el Colegio Alemán de Montevideo y el Liceo Miranda, y trabajó como vendedor, taquígrafo, contable, funcionario público y periodista. Entre 1938 y 1941 residió casi continuamente en Buenos Aires, y, en 1945, de regreso a Montevideo, se integró en la redacción del célebre semanario Marcha; allí se forma como periodista junto a Carlos Quijano, y formará parte de su equipo hasta 1974 con la clausura de la publicación. Ese mismo año, 1945 publica su primer libro de poemas, La víspera indeleble, que no se volverá a editar.

A la aparición de su primera obra ensayística, Peripecia y novela, (1948) siguió, en 1949, su primer libro de cuentos, Esta mañana, y, un año más tarde, los poemas de Sólo mientras tanto. En 1953 aparece Quién de nosotros, su primera novela, pero es el volumen de cuentos Montevideanos (1959) --en los que toman forma las principales características de la narrativa de Benedetti-- el que supuso su consagración como escritor. Con su siguiente novela, La tregua (1960), Benedetti adquiere proyección internacional: la obra tuvo más de un centenar de ediciones, fue traducida a diecinueve idiomas y llevada al cine, el teatro, la radio y la televisión.

Por razones políticas, debió abandonar su país en 1973, iniciando así un largo exilio de doce años que lo llevó a residir en Argentina, Perú, Cuba y España, y que dio lugar también a ese proceso bautizado por él como desexilio: una experiencia con huellas tan profundas en lo vital como en lo literario.

Su amplia producción literaria abarca todos los géneros, incluso famosas letras de canciones, y suma más de setenta obras, pero entre ellas destacan sus recopilaciones poéticas Inventario e Inventario Dos, los cuentos de La muerte y otras sorpresas (1968), Con y sin nostalgia (1977) y Geografías (1984), las novelas Gracias por el fuego (1965) y Primavera con una esquina rota, que en 1987 recibió el Premio Llama de Oro de Amnistía Internacional, así como la irrepetible novela en verso El cumpleaños de Juan Ángel.

Entre 1938 y 1941 residió casi continuamente en Buenos Aires, pero en 1945 regresó a Montevideo y pasó a formar parte de la redacción del semanario Marcha, donde escribió hasta 1974, cuando la publicación fue clausurada por el régimen militar. En 1973, Benedetti se exiló y durante 12 años residió en Argentina, Perú, Cuba y España.




SE MURIO , NOS DEJO ,PERO NO PODREMOS OLVIDARLE POR QUE LO BELLO NO SE OLVIDA , Y L IRREPETIBLE NO SE MARCHA.

4 comentarios:

  1. Muy didáctico este post, que lastima que alguien tenga que abandonar su país por pensar diferente.
    Descanse en paz.
    Un abrazo, Nano

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  2. Nano:

    Sabias palabras las tuyas:
    "lo bello no se olvida, y lo irrepetible no se marcha"...
    Todo el cariño para Mario Benedetti, maestro de maestros y que en paz descanse...

    Un beso enorme para vos...

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  3. Silencio y homenaje.
    No ha muerto.
    Todos lo sabemos.
    Su legado vivirá para siempre.

    BESOS DE DULCE DE LECHE

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  4. Ustedes y nosotros

    Ustedes cuando aman
    exigen bienestar
    una cama de cedro
    y un colchón especial,
    nosotros cuando amamos
    es fácil de arreglar
    con sábanas qué bueno
    sin sábanas da igual.

    Ustedes cuando aman
    calculan interés
    y cuando se desaman
    calculan otra vez,
    nosotros cuando amamos
    es como renacer
    y si nos desamamos
    no la pasamos bien.

    Ustedes cuando aman
    son de otra magnitud
    hay fotos chismes prensa
    y el amor es un boom,
    nosotros cuando amamos
    es un amor común
    tan simple y tan sabroso
    como tener salud.

    Ustedes cuando aman
    consultan el reloj
    porque el tiempo que pierden
    vale medio millón,
    nosotros cuando amamos
    sin prisa y con fervor
    gozamos y nos sale
    barata la función.
    Ustedes cuando aman
    al analista van
    él es quien dictamina
    si lo hacen bien o mal,
    nosotros cuando amamos
    sin tanta cortedad
    el subconsciente piola
    se pone a disfrutar.
    Ustedes cuando aman
    exigen bienestar
    una cama de cedro
    y un colchón especial,
    nosotros cuando amamos
    es fácil de arreglar
    con sábanas qué bueno
    sin sábanas da igual.

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